Nuestra metodología persigue que los niños crezcan en un entorno que les permita desarrollarse como personas y, sobre todo, que sean felices.

Estas son las bases de nuestro proyecto educativo que trasladamos a todas nuestras actividades diarias:

• Atención individualizada: Cada niño es único y distinto a los demás, por lo que requiere una educación personalizada.
• Generar un ambiente en el que el niño sea feliz. Sólo así podrá desarrollarse en todos los niveles.
• La relación familia-escuela es fundamental para la educación del niño. Mantenemos un diálogo directo con los padres para lograr el mejor entorno posible para los pequeños.
• Trabajamos las emociones y los valores para ayudar al niño a formarse como persona.
• Creamos un clima de seguridad y confianza que permite el crecimiento y la mejora de las relaciones interpersonales. Sólo así conseguiremos que los niños adquieran un desarrollo afectivo-emocional equilibrado.
• Buscamos que los niños tengan un aprendizaje significativo, trabajando conceptos y conocimientos adecuados a su edad, y haciendo que los niños encuentren sentido a sus aprendizajes estableciendo conexiones entre lo nuevo y lo conocido.
• El juego es nuestro motor. Favorece la elaboración de estructuras de conocimientos y sus esquemas de relación. A través de la actividad lúdica desarrollaremos todo el trabajo en el aula.
• Potenciamos la creatividad y experimentación a través de todos los sentidos acercando el mundo al aula.
• Perspectiva globalizadora que se perfila como la más adecuada para que los aprendizajes que los niños realicen sean significativos.